domingo, 23 de junio de 2013

TARTA DE COMUNIÓN PARA ANA


Hola! Paso por aquí un momentín para publicar uno de los trabajos que tengo pendientes de enseñaros. Aunque últimamente he estado un poco desconectada de facebook y el blog, no he parado de trabajar, y se me acumula el trabajo!
En las últimas semanas he estado en "standby", no he tenido mucho ánimo de pasarme por aquí, espero que me hayáis echado un poquito de menos, jeje.

Esta tarta me la encargó Irene para la comunión de su sobrina Ana. Su padre le había hecho el diseño del recordatorio y a Irene se le ocurrió que me inspirara en él para hacer la tarta.




Tuve un despiste enorme, porque se me olvidó ponerle las gafas rojas! Jo, estuve dándole un montón de vueltas a cómo ponérselas, y al final opté por hacérsela con alambre de flores finito y pintado de rojo. Pero como siempre voy corriendo, con prisas, a contrarreloj... se me olvidó!
Me acordé cuando una compañera de trabajo que la vio, y había visto el recordatorio, me dijo: está clavado, sólo le faltan las gafas... Gluuups! 






Aquí tenéis el recordatorio. Evidentemente la versión tarta no es exactamente igual, pero hice lo que pude! Como veis las gafas rojas de Ana tienen una gran importancia, cada vez que veo el recordatorio y la tarta me entra una rabia!



Los bizcochos eran de vainilla (bizcocho de buttermilk), el de arriba relleno de dulce de leche y el de abajo de nutella casera. Muchas veces en los cursos me preguntan cómo rellenar una tarta con rellenos poco firmes como el dulce de leche, para que no se muevan las capas. Hay que poner un dique de ganaché de chocolate. Es importante para darle estabilidad a la tarta. Y por supuesto cubrir después todo el bizcocho con el ganaché.
El ganaché (nata y chocolate) tiene la característica de endurecerse y secarse pasadas unas horas, y esto lo hace ideal para utilizarlo en nuestras tartas, poder usar bizcochos muy esponjosos, rellenos suaves y que no se nos desmorone la tarta, dándole estabilidad.

Y como una imagen vale más que mil palabras...



En las imágenes de arriba veis cómo va relleno el bizcocho. Y en la de abajo veis el bizcocho ya cubierto con el ganaché, una vez ha endurecido.
Me queda mucho por aprender de la técnica bordes perfectos, estoy loca por poder hacer un curso, pero no he podido todavía hacer uno de este tipo. De momento voy haciendo mis pinitos...


Después del ganaché, como hemos dejado que se seque, tenemos que pincelar con un poco de mermelada disuelta en agua, para que el fondant se pegue al ganaché y no forme bolsas de aire ni se nos rompa. 


Irene me dijo que a Ana le encantó la tarta, que no quería cortarla (cuántas veces nos ha pasado esto, jejeje). Yo espero que me perdone el despiste de no haberle puesto sus gafas rojas, yo no me lo he perdonado todavía, lo siento Ana!
Y felicidades por tu primera comunión!

Tengo más trabajitos que enseñaros, a ver si saco ganas y tiempo y voy publicando. Ah, se me olvidaba, del 29 de junio al 17 de julio estoy de VACACIONEEEEEEEEEEEEES!!!!! Van a ser las dos únicas semanas del año en las que no voy a coger ningún encargo, ni cursos, ni nada, espero que me entendáis, necesito estas vacaciones para poder volver al trabajo con las pilas cargadas!

Besitos!



lunes, 10 de junio de 2013

TARTA EL SEÑOR DE LOS ANILLOS


Pues sí, tenía muchas ganas de hacer una tarta de El señor de los anillos. Era raro que nadie me la hubiera pedido todavía, la verdad. Y mira que hay frikis a mi alrededor, eeh, jeje.

Auxiliadora se puso en contacto conmigo hace unos meses para preguntarme por una tarta para su boda. Se casa el año que viene, y quiso pedirme esta para el cumpleaños de su pareja y así probarlas.

Me mandó una foto de una tarta que había visto por internet, quería algo así. Y yo hice mi versión, claro. Golum en principio no iba a estar en la tarta, pero cuando estaba modelando a Gandalf y Frodo, me di cuenta de que sin Golum esta tarta no iba a ser lo mismo. 
Es el personaje que más pena me da de la saga, siempre tan solo, y tan triste sin su anillo... Ayy, tenía que hacerlo, pobrecillo...

El piso de arriba simula la casa de Frodo en la Comarca. Cuando vi la película me encantó cuando vi ese pueblecito tan bonito, con tantas flores, plantas, esas casitas pequeñitas, el paisaje. He intentado recrearlo, y aunque me dejé la muñeca en el intento, al final me gustó el resultado. La boquilla 233 de wilton es muy pequeña y si tienes que hacer mucho césped acabas harta de ella, se obstruye cada dos por tres, y como hay que usar una glasa bastante durita al final se convierte en una dura tarea. 


Os dejo con las fotos de los detalles como siempre.








El bizcocho de abajo era un bizcocho oscuro de chocolate, con almíbar de chocolate y relleno de nutella casera. El de arriba era un bizcocho de dulce de leche, con almíbar de chocolate, ye relleno de dulce de leche y nutella casera. El de arriba lo probé, porque como tenía que ser recto por delante, tuve que quitarle un trozo, ya rellena, claro. El sábado, que llegué de trabajar a las 11 de la noche, después de haber madrugado para terminar la tarta, cansadísima y sin ganas de hacerme cena, me zampé yo sola el trozo, bastante grande, que me supo a gloria. Estaba mmmmmriquísimo, aunque esté mal que yo lo diga, jeje.

Auxiliadora me escribió esa misma noche para decirme que les había encantado la tarta a todos, y que repetiría para su boda seguro, así que yo encantada y satisfecha!

Muchas gracias Auxiliadora por confiar en mí y por tus palabras. Como te dije yo he disfrutado mucho haciéndola. Estoy segura de que con la de tu boda también! 

Un besito a todos, gracias por las visitas, y volveré pronto porque tengo varias cositas pendientes de enseñaros todavía!

sábado, 1 de junio de 2013

RECETA CUPCAKES DE NARANJA (RELLENAS DE NUTELLA CASERA Y CUBIERTAS CON CREMA SUIZA DE NARANJA)



Los que nos seguís en Facebook ya las visteis ayer, y alguna alumna ya las ha probado también, ya sabéis que en mis cursos siempre desayunamos cupcakes, y si sobran, se las llevan a casa para que las pruebe la familia, porque soy muy bruta y hago siempre cupcakes para un regimiento, jeje.
Últimamente he estado escuchando comentarios sobre este tipo de repostería que me cabrean un montón. Se está extendiendo la creencia de que este tipo de repostería es seca, no está rica. 
Y sí, seguramente habrán comido una tarta fondant seca, una cupcake con una capa de fondant tan gorda que ha absorbido la magdalena como si fuera el café, unas buttercream pastosas que parecen pasta de dientes con aromas artificiales. 
Esto es la consecuencia de que este tipo de repostería esté tan de moda, que todo el mundo está haciendo tartas y cupcakes en casa, incluso gente que no había hecho un bizcocho en su vida.
Y está genial que todos podamos hacer las tartas de nuestros niños, amigos, vecinos, etc en casa, el "handmade" está en pleno apogeo y creo que es una forma de vida muy saludable en todos los aspectos, incluso como una forma de educar a nuestros hijos, una forma de vida.
Pero hay que hacer las cosas bien. Esto es repostería, y antes que bonito tiene que estar rico.

Lo siento. Prefiero mil veces una tarta muy fea, muy fea, y muy rica, muy rica, a una tarta preciosa y seca como una mojama. 

Y ojo, no digo yo que nunca me haya salido una tarta sequerona a mí. El que esté libre de pecado que tire la primera piedra. Pero hay que practicar mucho y buscar muchas recetas, y experimentar mucho, para conseguir que todo el trabajo que hacemos, todas las horas que invertimos en hacer un postre espectacular, no se vaya al garete cuando vayamos a comerla. No hay nada peor para alguien que cocina algo que los comensales dejen el trozo de tarta casi entero en el plato.

En los cursos de tartas que imparto, siempre recomiendo lo mismo a los alumnos cuando hablamos sobre bizcochos: si sueles hacer repostería tradicional, y tienes una receta de bizcocho infalible, que siempre gusta a tu familia cuando lo haces, empieza con ese bizcocho para hacer tartas fondant. Que sí, que se puede, que casi cualquier bizcocho sirve para hacer tartas, sólo hay que tener en cuenta que si son bizcochos muy blanditos, tendrás que ir con más cuidado. 
Ya tendrás tiempo de experimentar otras recetas. Pero tu primer objetivo como repostera, ya sea profesional o casera, es que tus postres estén ricos.

Hecha esta reflexión, que espero que os sirva a muchas, vamos con la receta de estos cupcakes de naranja con un toque de nutella que están de muerte. De esas que al darles un bocado, se te funde en la boca. De esas que cuando te comes una, tienes que hacer un gran esfuerzo por no comerte otra, y al final, te rindes y te la comes.

INGREDIENTES para 12 magdalenas

-120gr de mantequilla a temperatura ambiente
-150gr de azúcar
-2 huevos L a temperatura ambiente
-150gr de harina
-1 y 1/5 cucharadita de levadura (teaspoon en los juegos de cucharas medidoras, si no las tenéis aún, 
  os recomiendo que las compréis, son baratas y es una buena inversión)
-125ml de leche (1/2 cup) a temperatura ambiente
-2 cucharadas de pasta de naranja Home Chef. Aquí en El Puerto la compro en Cocinento

Las pastas de fruta son para mí la mejor opción para saborizar bizcochos y cremas. Tienen un 98% de fruta, son muy concentradas, por lo que con un poco da muchísimo sabor. Sirven para todo tipo de postres, también para helados (mmmm). Sé que hay gente que sigue prefiriendo echar la cáscara rallada, pero tienes que asegurarte de que sea fruta ecológica, la que compramos en los supermercados tienen pesticidas que no siempre desaparecen al lavarlos, y además, la pasta es mucho más concentrado, por lo que con menos das mucho más sabor. Y no encuentras restos de cáscara en el postre. Para mí la mejor opción sin duda.

1. Precalentamos el horno a 175º. Colocamos las cápsulas en el molde para magdalenas. Sí, el molde es imprescindible también si queréis que os salgan unas magdalenas redonditas, sin el molde se deforman. A unas malas podéis meter las cápsulas en los moldes de albal para flanes que venden en los supermercados, pero nunca quedarán igual. Esta receta es para 12 magdalenas

2. Mezclamos la harina con la levadura y tamizamos. Reserva.

3. Batimos la mantequilla con el azúcar. Puedes hacerlo con la batidora de mano con varillas, con la thermomix a velocidad 3 1/2 con la mariposa, o con la amasadora (yo en mi Kitchen Aid lo hago a velocidad 4)
La mantequilla tiene que blanquear, y la textura tiene que ser como de una mouse. Este paso es importante, si no bates bien, no te quedarán esponjosas.
Baja la velocidad y añade los huevos, primero uno, y cuando se integre bien, el otro.
Añade las dos cucharadas de pasta de naranja. La textura de esta pasta es parecida al membrillo, así que intento ablandarlo un poco antes de añadirlo a la masa. Mezclo a velocidad mínima.

4. Cuando esté bien integrado, empiezo a añadir un tercio de la harina aproximadamente a cucharadas. Esto lo hago en la Kitchen Aid a velocidad 1. Si lo hacéis en thermomix, hacedlo a velocidad cuchara. Y si no tenéis ningún robot de cocina, a partir de este paso hacedlo a mano con la espátula. Cuando se empieza añadir la harina, se tiene que mezclar, nunca batir, muy suavemente, con movimientos envolventes.

5. A continuación, añade la mitad de la leche. Sigue mezclando suavemente mientras echas otro tercio de la harina. Después el resto de la leche. Y por último, el resto de la harina.
Termina de mezclar bien con la espátula, siempre suavemente, así te aseguras que te salgan esponjosas.

6. Ahora toca repartir la masa entre las 12 cápsulas. Yo lo hago con manga pastelera desechable, para mí es la forma más cómoda y limpia, y como la receta es justo para 12 magdalenas, intento repartirla bien y me suelen salir todas iguales. Hay gente que prefiere utilizar una cuchara de helado. Tú eliges.



7. Hornea. El tiempo de horneado dependerá de cada horno, del tiempo que lleve encendido, etc. Yo nunca miro el tiempo, prefiero ir mirando hasta que veo que la parte de arriba está cocida y pincho con un palillo o un testador de bizcochos. Si sale limpio, las saco. Me gustan las magdalenas blanquitas, sobre todo porque van a ir cubiertas y rellenas. Si te gustan doraditas, déjalas un par de minutos más, pero perderán jugosidad.


Estas a mí me han salido un pelín doradas, normalmente las hago más blanquitas, es lo que pasa cuando cocinas cupcakes y calabacines rellenos a la vez, corres el riesgo de que la magdalena se ponga morenita...


Cuando saques la bandeja del horno, deja reposar las magdalenas unos 5 minutos en el molde. Después, sácalas con cuidado y déjalas enfriar totalmente sobre una rejilla. Es importante que se enfríen del todo, si las guardas templadas, el papel de la magdalena se separará, y quedan muy feas...


En este caso, he rellenado las magdalenas con un poco de confitura de naranja amarga. Como las mermeladas de naranja suelen traer siempre fruta, y además corteza, y a nosotros no nos gusta encontrarnos trocitos, suelo calentar la mermelada en un cazo, y después la cuelo. Queda mucho más agradable cuando la comes.

Encima de la mermelada, le añadí un poco de nutella casera que tenía de la última tarta. ¿Queréis la receta?

Hay muchas por internet, no me acuerdo de dónde saqué la primera que probé, fue de un foro de thermomix y no me acuerdo de la autora. Después he ido añadiendo y quitando hasta quedarme con la textura que más me gusta. Es muy fácil:

NUTELLA CASERA:

-300gr de chocolate negro
-100gr de chocolate blanco
-150gr de azúcar
-200gr de avellanas enteras
-180gr de leche
-120gr de aceite de girasol

Si tenéis thermomix, trituráis el azúcar y las avellanas en velocidad progresiva 5-7-9 unos segundos. Añade los chocolates y vuelve a triturar. Añade la leche y el aceite y programa 7 minutos, 50º velocidad 4. Se deja enfriar y listo! Se conserva en la nevera y dura un montón.

Si no tienes thermomix, puedes triturar las avellanas y el azúcar en un picadora. Derrite los chocolates con cuidado en el microondas (función descongelador o intervalos de 10 segundos, cuidado que se quema pronto). Lo pones todo junto en un cazo y lo pones al fuego a baja temperatura y vas removiendo hasta que espese. Listo! 

Para rellenar nuestras magdalenas, descorazonamos con el descorazonador de manzanas, añadimos una cucharada de mermelada y otra de nutella.





Y por último el frosting. En este caso he usado una swiss meringue buttercream de naranja añadiéndole 3 cucharadas de naranja en pasta. Podéis usar la crema que queráis. A mí la buttercream no me gusta, me resulta muy pesada y pastosa. Prefiero la swiss meringue buttercream. Sí,es una crema más difícil de hacer, pero hecha una vez, le coges el truco y al final la haces con los ojos cerrados. Hay millones de recetas en internet, esta vez no os la voy a poner porque va a quedar una entrada larguísima, pero yo misma la saqué de otros blogs. En la próxima receta prometo ponerla.
En los cursos de cupcakes es la crema que hacemos, una demostración completa paso a paso.

Tenéis otras alternativas, como la crema AMBIANTE. Es un preparado vegetal, parecido a la nata en textura. Viene líquido, tienes que refrigerarlo y montarlo. Cunde 4 veces su tamaño y se puede congelar montado. Cuando lo descongelas sigue montado! Además le puedes añadir el sabor que quieras, también frutas en pasta. Es una opción rápida, cómoda y además apto para alérgicos a la lactosa y proteína de la leche. Yo siempre tengo un brick en la nevera por si me surge alguna merienda y no tengo tiempo de hacer otra cosa, para mí es un imprescindible!

Aquí tenéis el resultado, queda un cupcake muy sabroso y jugoso, se deshace en la boca! Como eran para casa, no me molesté si quiera en sacar las boquillas. Le corté la punta a la manga pastelera e hice una espiral de crema encima. No quedan mal para hacerlos en un ratito, no?

Espero que os sirva, y que la hagáis. Y si la hacéis, podéis compartir vuestras fotos en facebook para ponernos los dientes largos a todos!