sábado, 28 de mayo de 2011

Tarta Primaveral para mi hermana Marina

Esta tarta alguna de vosotras la conoceréis, es la tarta con la que he participado en el 1º Concurso de El Club de las Reposteras que organizaba Mariana. Había que presentar un trabajo con temática primaveral, y no podía haberse publicado con anterioridad, pues debíamos participar con pseudónimos. Así que aprovechando que era el cumple de mi hermana Marina y no sabía qué tarta hacerle, pues le hice ésta. Su cumple fue el 28 de abril, pero hasta que acabara el concurso no podía enseñárosla, por eso esta entrada viene con retraso. Por cierto, no he ganado, jejejeje, había trabajos muy buenos y desde luego ganó la mejor, así que se desde aquí, aunque ya la felicité en el Club, FELICIDADES A LA GANADORA (puedes ver la tarta ganadora aquí). 
La tarta está inspirada en una tarta de Bella Cupcakes (me encantan sus trabajos, alucino con las cosas que hace, no dejéis de visitar su blog) que podéis ver aquí.
Después de tantos enlaces, espero que alguna se haya quedado en mi blog para ver la tarta, por lo menos, jajajaja...
Bueno, cuando hice esta tarta hice al mismo tiempo las del día de la madre, las dos de los zapatos que os enseñé hace poco en mi larguísimo post de bajón, así que no tuve mucho tiempo y me faltó ponerle más detallitos, pero aun así creo que quedó bonita. A mi hermana le encató!
Marina ha cumplido ya 28 años, es más pequeñita que yo, pero siempre ha parecido la mayor (siento decirlo, hermana, pero algo bueno tenía que tener medir metro y medio escaso y que tu hermana pequeña sea más alta que tú desde los 11 años...asquerosa! jajajajja)
De pequeñas nos llevábamos fatal, estábamos todo el día discutiendo por todo, éramos muy distintas. Ella era la gamberra y yo la buena. Ella la valiente y yo la cagona (en el cole Marina era amiga de los más gamberros, incluso se hizo íntima amiga de los niños que venían algunas horas a clase que venían de un correcional, imaginaos el susto de mis padres cuando se enteraron...jajaja) . A mí me gustaba leer, escribir cuentos y a ella jugar al fútbol. Ella era la divertida, yo la tímida.Yo cuidaba muchísimo la ropa, los zapatos, ella rompía todo lo que pasaba por sus manos, incluso rompía cosas que nunca tocó, porque la pobre tenía una fama en casa que hasta el ordenador se estropeaba los días que ella no estaba em casa y mi padre siempre decía: Ea, ya ha estropeado Marina el ordenador! Vamos, que éramos muy, muy distintas.
Pero estábamos siempre juntas. Peleándonos pero juntas. Siempre hemos compartido amigos, por el sitio aislado en el que vivíamos de pequeñas, en el que todos los niños nos criamos en la calle, y nuestras pandillas comprendían edades muy distintas.
Nos hemos peleado muchísimo, hasta de mayores discutíamos por la ropa (ay, la ropa, la de broncas que hemos tenido por esto...), pero desde que no vivimos juntas nos echamos de menos. Y siempre hemos sabido que la otra estaba ahí para lo bueno y para lo malo.
De pequeñas hasta nos hemos pegado, pero sólo a ratos, mira que monas estamos abajo:

Aunque sigue siendo una cabra loca, Marina cuando se ha hecho mayor se ha convertido en una persona súper responsable, muy trabajadora, muuuy generosa, buena amiga, BUENA HIJA Y BUENA HERMANA. Sigue siendo valiente, divertida, un poco gamberra. Pero está siempre ahí para ayudar a todo el mundo, se involucra en todo lo que puede, se vuelca para ayudar en todos los problemas, propios y ajenos. Es una de las personas más sensibles que conozco, llora con todas las películas, con las malas noticias y con las buenas, se emociona con todo. Pero al mismo tiempo se enfrenta a las adversidades como una leona.
Marinita, sabes que te quiero y que te agradezco en el alma que siempre, siempre estés ahí. Estoy segura de que vendrán tiempos buenos para ti, porque la gente buena se merece cosas buenas.

A que es GUAPA mi hermana?

Y ahora la tarta!





 Me encantan los maceteros!


El bizcocho inferior es un bizcocho oscuro de chocolate del que ya os hablé (la receta aquí), relleno de dulce de leche casero mezclado con ganaché de chocolate, y almíbar de chocolate y canela. El bizcocho superior es un bizcocho básico pastelero, muy ligerito, relleno de nutella casera.

Marina, cuando quieras alegrarte el día, mira esta foto, en El Puerto, en la playa, delante del TK3.
 Felicidades hermana!!!!!

lunes, 23 de mayo de 2011

TARTA DE COMUNIÓN PARA CRISTINA


Bueno, como veis me ha durado poquito el descanso...jejeje. He estado una semanita alejada del azúcar, y me ha venido muy bien, he pasado una feria genial con mis amigos, y también me ha venido estupendamente, he descargado adrenalina y así he podido volver con las pilar cargadas!
Para la semana pasada tenía un encargo para una comunión que me hizo una familiar hace mucho tiempo, y en principio sólo pensaba hacer esa tarta. Pero el martes por la mañana me llamó Silvia (Megasilvita), para decirme que tenía un encargo de una tarta de comunión para una niña, y que le había surgido un imprevisto y no iba a poder hacerla. Para no dejar a Cristina sin tarta, me llamó para ver si yo podía hacerla. La tarta era para el jueves a primera hora, pues tenía que viajar hasta Ceuta. Le dije que sí, claro, cuando surgen cosas así hay que hacerlas, pero sólo tenía un día y medio para hacerla, y encima trabajando, claro...Y además tenía la otra tarta para el viernes por la mañana!!!! En fin, que os podréis imaginar lo que he corrido... He estado dos noches hasta las 3 y 4 de la madrugada... Vamos que no escarmiento... jejeje
Silvia me explicó que la tarta la querían de 3 pisos, con la muñequita rubita, con el pelo largo y ondulado, y recogido en un lado, y un perrito scottish terrier, que es el que tiene Cristina. La mamá de Cristina me pidió también que le hiciera a sus dos hermanos pequeños, pero eso ya no me dio tiempo... Tampoco querían una tarta clásica, la quería con muchos colores. Y esto es lo que me salió con tan poco tiempo. Creo que es la tarta para la que he tenido menos tiempo, y la verdad es que creo que ha quedado bonita, no?

Silvia, muchas gracias por pasarme el encargo, para mí es un honor que confíes en mí!!!
Os dejo con los detallitos:


Aquí el scottish terrier, que me costó un poquillo sacarlo, la verdad:

Tanto la muñequita y el perrito están hechos con pasta de modelar, con la receta de Lara de Tartacadabra (para quien no conozca este maravilloso blog, tengo que deciros que es de visita obligada para todas las fondaneras, y además Lara es un encanto, un besito, Lara!!). La moña está hecha con fondant:


Las piruletas están hechas también con pasta de modelar:

Los bizcohos eran 3 brownies de chocolate negro, bañados con almíbar de chocolate y canela y rellenos de ganaché de chocolate, ya que querían toda la tarta de chocolate, y esta combinación nunca falla...

Espero que la tarta llegara viva a Ceuta, y que a Cristina, su mamá y los invitados les gustara. También espero que os guste a vosotras!!!
Sigo con la intención de no coger más de una tarta a la semana y tomármelo con más calma, espero conseguirlo!!!!
Otro día os enseño la otra tarta de esta semana pasada, que aunque era para una comunión, los muñequitos iban vestidos del atletico de madrid, no os digo más...
Y a las bloggeras deciros que intento visitaros en mis ratitos libres, y aunque no os pueda comentar a todas, os sigo!!! Un besazo!

Ah, se me olvidaba: miiil gracias por los premios que me habéis dado estos días, muchíiiiiisisisisismas gracias a todas!!! En cuanto tenga un ratito los publicaré y los repartiré!!! Muuuak!

martes, 10 de mayo de 2011

Bizcocho oscuro de chocolate (apto para tartas fondant), tartas tacón para el día de la madre y una reflexión...


Buenas!! Esta semana estoy de descanso "tarteril" por fin. Llevo una temporadita muy cansada y estresada con el tema de las tartas, y me gustaría saber si a vosotras, también LOCAS DEL FONDANT, os ha pasado esto en algún momento. Las que hacéis tartas fondant me entenderéis. Estas tartas tienen mucho trabajo, hay que dedicarles muchas horas, y hay mil factores que pueden ponerse en tu contra, empiecen a surgir inconvenientes y tardes todavía más tiempo en terminarlas. A esto hay que añadirle que para hacer este tipo de tartas tienes que hacer un inversión económica bastante importante en materiales, ingredientes, etc. No sé si la gente que ve estas tartas y les gusta, y se plantean comprar una y deciden preguntar el precio, se han parado alguna vez a pensar en todo el trabajo y dinero que llevan detrás este tipo de tartas (cosa que por otra parte no tienen por qué hacer, está claro). Supongo que a todas os habrá pasado: alguien ve tus tartas, le encantan, se entusiasman, te llaman o te mandan un email para preguntarte cuánto le saldría su tarta, y cuando le contestas, les parece caro y al final no te la piden. Tengo que ser sincera, sé que no cobro muy caras mis tartas si comparo precios con otras compañeras de hobby, por diversas razones: por un lado, hay algunas con las que no puedo competir, son unas artistazas y no estoy a su mismo nivel; y por otro lado, hay ciudades en las que puedes cobrar 100€ por una tarta de éstas porque hay un público mucho más amplio que en zonas pequeñas como Cádiz, que para colmo, tiene uno de los índices de paro más altos de España, y ya es decir... Hasta ahora, por suerte, no me he encontrado con nadie que me haya hecho ningún comentario ofensivo ni mucho menos por el precio de mis tartas, no quiero que penséis que me ha pasado nada desagradable con nadie. Incluso hay gente que al encargarme una tarta me ha comentado que las cobro más baratas que otra gente a la que había preguntado, así que no me estoy quejando en este sentido. Lo que quiero plantear es que, al menos yo, no me atrevo a pedir por mis tartas lo que podrían costar en otras circunstancias, entre otras cosas porque no es mi principal fuente de ingresos, ni mucho menos, tengo mi trabajo y esto lo considero un hobby (aunque evidentemente saco un mínimo beneficio de mis tartas, claro), y porque sé que si las cobro más caras, no me las encargarían porque la gente no puede gastarse ahora mismo tanto dinero en tartas. A esto hay que sumar que muchos de mis pedidos son para amigos y familiares, por lo que el precio, inevitablemente, al final baja.
Lo que quiero decir con esto en definitiva, es que en este año y poco que llevo haciendo tartas, si hago balance, económicamente no he sacado mucho beneficio. Para los que nunca habéis visto cómo se hace una tarta fondant, os explico un poco el proceso y lo que se necesita para elaborarlas, para que os hagáis una idea:

Empezamos con la bandeja de presentación: las mías son de corcho, desde hace algún tiempo ya, forradas con goma eva. El corcho lo compro en una tienda de bricolaje que está en Jerez, es decir, que cada cierto tiempo, Gonzalo (que es el que hace todas las compras, el pobre) tiene que acercarse a Jerez a comprarlas (a unos 15 km, creo, de donde vivo). La goma eva me la compra mi hermana en Sevilla, porque en El Puerto no la he encontrado, y a ella le pilla muy cerca de su trabajo. Así que de vez en cuando, le encargo unas cuantas de todos los colores. A esto hay que sumarle la cola, un cortador de corcho que compré para no llenar la casa de bolitas (me lo compró mi cuñado en Madrid), lazos. Ah, y por supuesto, papel celofán, que es con lo que se envuelven estas tartas para entregarlas. Gonzalo ya es amigo de la dueña de la papelería de mi barrio, la pobre le pide a sus proveedores muestras de papel decorado, puntitos de todos los colores, lazos, etc. Aquí ya hemos invertido dinero y tiempo.
Con las tartas entrego siempre tarjetas de visita que me he hecho a través de internet, con una imagen prediseñada, para que no salieran muy caras, pegatinas haciendo juego con las tarjetas, para pegarlas en las bandejas, y otras tarjetas que me diseñó una amiga, a juego con el blog, que también diseñó ella, donde explico los sabores de la tarta, cómo se conserva, aviso de algún elemento no comestible, etc. Más tiempo, más dinero...

Vamos ahora con los ingredientes de bizcochos, almíbar y rellenos. Todas las semanas, el lunes o el martes, Gonzalo y yo nos sentamos y vemos las tartas que tenemos para esa semana. Calculamos raciones (algo que a mí me sigue pareciendo dificilísimo), diámetro de los moldes que voy a utilizar para cada bizcocho, cantidad de receta necesaria adaptada a cada molde. Y calculamos ingredientes. Hay semanas que tenemos que comprar 3 docenas de huevos, dos kilos de chocolate negro, otro tanto de harina, margarina, mantequilla, chocolate blanco, aceite de girasol, azúcar, levadura, nata, etc, etc. Ah, y comprobar si tengo suficientes palillos. Y brochetas y cañitas para utilizar como pilares. Y bandejas para poner bajo cada bizcocho. Y papel de horno. Papel film. Papel aluminio. Muchas veces pienso en qué pensarán las cajeras del mercadona cuando ven a mi pobre Gonzalo con toda esa cantidad de ingredientes reposteros, jejeje. Hay muchas semanas en las que me doy cuenta de que me falta algo imprescindible cuando ya hemos hecho la compra, y tengo que mandar a Gonzalo corriendo a comprar a última hora. Gonzalo tiene ya controlado en qué supermercado de mi cuidad encuentra más barato o de mejor calidad cada ingrediente, así que cada compra le obliga a visitar varios establecimientos.

Después hay que comprar el material sugar craft. Fondant, ingredientes "raros" que no encuentras en super españoles, herramientas, colorantes, etc. Es cierto que muchos de estos materiales son duraderos, como los colorantes, que al menos a mí me duran casi todos los colores desde que los compré el año pasado, y tienen una caducidad bastante amplia, por lo que haciendo una inversión al principio, tienes asegurada la mercancía bastante tiempo. Las herramientas como cortadores, marcadores, estecas, cuter, etc, son también productos no perecederos, una vez que los compras, a no ser que se pierdan o deterioren no tienes que volver a comprarlos. Pero hay taaantos en el mercado, que cada semana se te crea una nueva necesidad. Todavía no sé cómo era capaz de hacer una tarta al principio, cuando casi no tenía materiales. A medida que vas perfeccionando tu trabajo, vas necesitando más materiales. Y son caros. Todos son importados, así que son caros. Y eso que no soy compradora compulsiva de estos productos, como sé que sois algunas, eeeehhh, jajajaja, me encanta ver todos los nuevos materiales, pero hasta que no me surge una tarta en la que tenga, o pueda utilizarlos, no lo compro, entre otras cosas porque no nos sobra el dinero precisamente.  Tengo la suerte de vivir cerca de Rota, donde vive Megasilvita, que como la mayoría sabéis, tiene una tienda online de todo lo que se necesita para hacer estas tartas, así que cuando compro algo, Gonzalo se acerca a Rota a buscarlos y así ahorramos los gastos de envío. Aún así, si hiciera cuentas de lo que llevo gastado en estos artículos, me entrarían escalofríos... (la de lámparas y cortinas que podría haber comprado para mi casa con ese dinero, maadre...)
El azúcar glas lo compro en Gibraltar, tiene mucha mejor calidad que la azúcar española, con diferencia, y me sale bastante más barato que en otras tiendas (unos 1.80€ el kg, dependiendo de cómo esté la libra).

El día que me pongo a hornear, me paso varias horas en la cocina. Primero preparo los moldes forrándolos con papel vegetal Lo prefiero al spray desmoldante por el simple hecho de que así puedo subir las paredes del molde y hornear bizcochos altos sin necesidad de hacer dos. Evidentemente tardan mucho más en hornearse, pero me sale más rentable que hacer una receta, esperar a que se hornee, hacer otra receta, esperar a que se hornee, y entre uno y otro, friega thermomix, espátulas, bol, etc. Prefiero hacer bizcochos altos de una vez y punto ( eso sí, bizcochos altos sí o sí, las tartas fondant sólo me gustan con bizcochos altos, con los bajos para mí pierden todo el encanto, no lucen). Mientras voy horneando, preparo los rellenos, los almíbar. Ese día mi cocina se llena de olores, pero también de cacharros sucios, el lavavajillas no para, la encimera llena de chocolate, la thermomix echa humo. Después nos tiramos una hora limpiando la cocina, claro. ¿Sabéis cuánta luz consume un horno? Muchísima. Mi factura de la luz se ha incrementado bastante desde que hago tartas.


 Al día siguiente, mínimo dos días antes de tener que entregar la tarta, me pongo a modelar. Antes, me he pasado varias horas, a veces muchas, demasiadas, buscando ideas por internet para la tarta, en vuestros blogs, en páginas americanas, en páginas australianas, inglesas, etc. Hay veces que me piden cosas que me dejan liralmente en blanco. Un uniforme de gala de la marina: a buscar ideas en internet. Un tanque militar: a buscar... Cómo se hace una rosa en fondant? Horas viendo videos, la mayoría en inglés, tutoriales de modelaje, de montaje de tartas y un gran etc! Preparo la masa, y la dejo actuar un poco para que el CMC actúe y la masa tenga la consisitecia y elasticidad adecuadas, algo que a veces se convierte en misión imposible por la humedad que hay en Cádiz. Cuando tengo que modelar, pongo en mi mesa del salón mi hule de las tartas, y allí despliego todo mi arsenal, lleno el salón de cacharritos, y con el portátil delante para no perder la idea, la inspiración de lo que quiero hacer, me paso mínimo tres horas, a veces 5 ó 6 haciendo muñequitos, figuras, flores, lo que sea. Y nunca había hecho nada de esto en mi vida!!! Hay veces que me sale mal, y tengo que volver a empezar. A veces son las 2 de la mañana y sigo plantada en la mesa con los ojos rojos terminando un muñeco. Y puede que a la mañana siguiente tenga que trabajar, y llegue al trabajo con cara de muerta y todos me pregunten que qué me pasa que tengo mala cara.

El día antes de entregar la tarta, la monto. Antes de nada, preparo la bandeja. Corto el corcho, lo igualo, corto la goma eva, la pego al corcho. Le pego también el lazo o lo que haya elegido para embellecer los laterales. Después cojo las bandejas de cartón de repostería y las corto al tamaño de los bizchos que tenga que utilizar. Ahora toca preparar el bizcocho para cubrirlo con el fondant. Primero torneo el bizcocho: le quito la chepa, lo nivelo, le limo los laterales para dejarlo lo más liso posible. Lo lamino. Lo voy calando con el almíbar y rellenándolo. Lo cubro con el frosting elegido. Lo meto unos minutos en la nevera para que asiente un poco el relleno, así mientras voy limpiando todo rastro de migas o rellenos de la encimera, para que al estirar el fondant todo esté limpio, limpio.
Ahora toca cubrir con el fondant. Primero calcular la cantidad que vas a necesitar para el bizcocho en cuestión, algo que me sigue costando calcular (calcular no es lo mío, lo sé...) Para no pillarme los dedos, siempre cojo más cantidad de lo que creo, prefiero que sobre que no que falte. Después toca teñir del color elegido. Desde que hago tartas, tengo una contractura en el hombro derecho que nunca mejora porque siempre estoy amasando algo.  El fondant hay que amasarlo mucho para que quede perfecto, y no salgan grietas, burbujas, etc. Estiro el fondant. Este paso para mí es el que asegura el éxito de una tarta. Un buen bizcocho, alto, liso, bien nivelado, bien forrado con el fondant bien amasado, sin grietas, sin roturas y sobre todo sin pliegues en el filo, hace que una tarta tenga un acabado profesional. Para esto, para mí es necesario que el fondant tenga un grosor medianamente alto. Si lo pones muy fino, se notarán las capas del bizcocho, cualquier desperfecto que pueda tener.

A partir de aquí empieza la parte más divertida, decorarla. Claro está, si no te queda una hora para entregarla, y tienes aún dos tartas más para terminar ese mismo día. Por cierto, cuándo celebra la gente sus fiestas? Los fines de semana, claro. Pues yo trabajo en una tienda. Un gran almacén de artículos deportivos. Y claro, los días fuertes son los viernes y los sábados. Y son los dos días en los que suelo trabajar más horas, pues tengo una jornada irregular. Así que hay fines de semana en los que trabajo el viernes por la tarde, salgo a las 22.30, me lío con las tartas hasta las 2 de la mañana, a veces más. Y el sábado trabajo, a veces por la mañana, en cuyo caso madrugo y al llegar tengo que ponerme a acabar las tartas corriendo, a veces sin comer; y otras trabajo por la tarde, en cuyo caso madrugo, me pongo a acabar las tartas, me voy al trabajo muchas veces sin comer. Es muy estresante acabar las tartas así, siempre con prisas, con la casa desordenada porque no tengo tiempo de ir recogiendo.

Cuando termino de decorarlas, toca envolverlas. Hago un paquetito con varias tarjetas de visita, por si las quieren repartir en la fiesta, las ato con un lacito o cinta y las pego a una parte de la bandeja. Envuelvo la tarta con el papel celofán, le pongo el lazo. Le pongo también la tarjeta donde explico sabores, etc. Ahora sí la tarta está lista, sólo queda esperar a que vengan a por ella o llevarla si he tenido que quedar en otro sitio.

Y después, seguir si tengo más tartas que entregar (hay semanas que he tenido hasta 4) y sobre todo...LIMPIAR todo lo que he ensuciado: cocina, por supuesto, salón, recoger fondant, colorantes, materiales. Limpiar de azúcar todas las herramientas, guardar cada cosa en su sitio. Hace varios meses tuve que acondicionar una habitación de mi casa para guardar todo el material de las tartas. Se llama el cuarto de las tartas, y casi siempre, está desordenado... Aunque tengo una mesa de trabajo allí, casi siempre prefiero trabajar en el salón para poder hacer un poco de vida con mi pareja, porque si no, casi no nos veríamos...

En definitiva, para hacer una tarta para celebrar el cumple de alguien, un bautizo, aniversario, etc, invierto DINERO, TIEMPO, HORAS DE SUEÑO, ESTRÉS, TIEMPOS DE COMIDA, TIEMPO SIN ESTAR CON MI FAMILIA, CON MIS AMIGOS, ESFUERZO EN GENERAL.

Después de soltaros todo esto, y de pensar últimamente mucho sobre este tema, hablarlo con amigos, familia y pareja, tengo que deciros que he llegado a la conclusión de que HAGO ESTO PORQUE ME GUSTA. Realmente el único beneficio que saco de esto es la satisfacción que da ver la cara de la gente cuando ve las tartas, que te manden un email para contarte lo buena que estaba y lo que le gustó a la gente. Me gusta la repostería, me gusta hacer tartas, me gusta que mi trabajo le guste a la gente. Y sé que es lo mismo que os mueve a todas las LOCAS DEL FONDANT, porque aunque haya diferencia de precio entre unas y otras, por las cuestiones que sean, el trabajo es el mismo para todas. Creo que las que nos dedicamos a esto, de manera profesional o como hobby, tenemos algo en común: paciencia, capacidad de sacrificio ( a nuestro nivel, claro) y pasión por lo que hacemos, pues si no tenemos estas cualidades, no podríamos dedicarnos a esto. La mayoría de nosotras trabajamos fuera de casa, muchas tenéis niños (de verdad os admiro!!!) y esto precisamente no da un beneficio económico como para hacer que sólo por esto merezca la pena. Hay algo más...

En fin, que después de soltaros todo este rollo (si os saltáis lo anterior os entenderé perfectamemte, jajaja, pero necesitaba soltar este rollo), tengo que deciros que al menos por esta semana, me cojo vacaciones reposteriles. El miércoles empieza la feria de El Puerto, y necesito pasar tiempo con mis amigos, divertirme y despejarme, para volver luego con ganas a la carga. A partir de ahora, intentaré coger sólo un pedido a la semana, pues no me gusta trabajar con tanta presión y además no da tan buenos resultados, sobre todo porque me estaba dando ya problemas de salud, que tanto estrés, comer a deshoras, dormir poco no es bueno y pasa factura.

Y  para compensaros por todo esto que os acabo de soltar, os dejo una receta recién descubierta que ha sido un regalo para mí, amante del chocolate de toda la vida. Hace un tiempo veo una tarta por todos sitios, en facebook, en youtube, en blogs extranjeros, en revistas, etc. Desde que la vi, me enamoré, y sé desde entonces que esa tarta, TENGO QUE HACERLA. Es preciosa, con un toque romántico, vintage, como de Maria Antonieta, es sencilla pero al mismo tiempo elegante...lo dicho, me he enamorado de esta tarta. Un día, Bea de el rincon de bea compartió en facebook un enlace de una chica que la había hecho, preciosa le había quedado, precioso el blog, preciosa la foto (como envidio esas fotos tan profesionales de algunos blogs, dios mío! es una de mis asignaturas pendientes), y de repente, leyendo el post (bueno, leyendo lo que entendía, está en inglés) apareció la foto del corte. Y qué corte!!! En ese momento no supe si me gustaba más la tarta entera o ese trozo perfecto, con un bizcocho negro, negro, con un relleno blanco, blanco, muy apetecible. Bueno, os pongo ya el enlace para que lo veais que me imagino que estaréis en un sinvivir, jajajaja: http://sweetapolita.com/2010/11/rich-ruffled-chocolate-celebration-cake/... A que es una preciosidad todo????? En fin, que lo vi, y supe que tenía que hacerlo. Y como la semana pasada fue el cumple de mi hermana, y el día de las madres, pues decidí probar el bizcocho, aunque no la decoración (todavía!!!!). Y tengo que decir que es el MEJOR BIZCOCHO DE CHOCOLATE QUE HE PROBADO HASTA AHORA) Queda un bizcocho súuuper sabroso, esponjoso, húmedo, con una miga perfecta, casi se deshace en la boca, y al mismo tiempo, lo suficientemente firme para tartas fondant. Vamos, que a partir de ahora va a ser mi bizcocho de chocolate de cabecera. Es mucho menos pesado que cualquiera de los bizcochos que he probado hasta ahora (exceptuando el bizcocho pastelero, que no lleva ni mantequilla, ni margarina ni aceite, y que es casi todo aire, muy socorrido, está rico, queda muy bien al hornearlo porque sale perfectito, listo para laminar, pero para mi gusto demasiado "soso", muy de pastelería industrial, no sé si me explico...). En fin, que os lo recomiendo de todas, todas, incluso para comerlo solo. Aunque si queréis disfrutarlo de verad, podéis probar la combinación que elegí para las tartas del día de la madre que podéis ver abajo: almíbar de chocolate, canela y café, relleno de una mezcla de ganaché de chocolate negro mezclado con dulce de leche casero. Estaba exquisito! Realmente es un bizcocho que acepta cualquier tipo de combinación que os guste con chocolate.

Voy con la receta! Como podéis ver en el enlace, la receta está en inglés, aunque a poco que hayamos investigado un poco en los blogs de nuestras compis anglosajonas, se entienden perfectamente todos los ingredientes. Yo que no practico inglés desde el instituto, la entendí perfectamente. Eso sí, vienen las medidas en tazas. Para mí estas medidas son un poco traicioneras, donde se pongan los gramos y una báscula digital bien precisa... Pero hice la receta la primera vez con mi juego de tazas y fui pesando los ingredientes, los anoté al lado de la receta. Y como me salió exquisito, ya siempre lo hago con las medidas en gramos de la primera vez que lo hice. Y así, tal cual, os la pongo:

Ingredientes:

-370 gr de harina común
-390 gr de azúcar granulada
-60 gr de cacao puro (* yo valor, aunque hay marcas de mucha más calidad, pero nunca las he probado)
-2 cucharaditas de bicarbonato
-1 cucharadita de levadura
-1 cucharadita de sal
-2 huevos (*yo xl)
-250 ml de café negro (*yo expresso descafeinado, muy fuerte)
-125 ml de aceite de girasol
-240ml de buttermilk
-1 cucharada de extracto de vainilla

Precalentamos el horno a 180º. Preparamos los moldes forrándolos con papel vegetal. Tamizamos y mezclamos bien todos los ingredientes secos (harina, azúcar, cacao, bicarbonato, levadura, sal). En otro bol, o mejor en un robot de cocina, batidora, etc, mezclamos los ingredientes húmedos. El café no importa si está caliente. No hace falta batir a mucha velocidad, sólo hay que mezclarlos bien. Ahora vamos añadiendo a cucharadas, poco a poco y a velocidad media, los ingredientes secos que teníamos reservados. Mezclar bien todo durante dos minutos. Verter la mezcla en los moldes y hornear hasta que al pincharlo salga limpio (esto ya sabéis cómo va, cada horno es un mundo, tienes que ir controlando el tuyo, y sobre todo, no abras el horno los primeros 35 minutos!!!)
He de decir que a mí no me sale tan negro como el original, supongo que será por la calidad del cacao, pero sale taan bueno, que no me importó...
A los que os guste el chocolate, os recomiendo que lo probéis. Y a los que no os guste el café, tengo que deciros que el bizcocho NO SABE A CAFÉ, el café sólo intensifica muchísimo el sabor del caco, es el bizcocho de chocolate con el sabor más intenso que he probado hasta ahora.

Os dejo las fotos de las tartas que hice el día de la madre para mi madre y mi suegra, las dos igualitas. Y las dos están hechas con este bizcocho. Os gusta mi diseño de zapatos? A las dos les gustó mucho, tanto por fuera como por dentro!

Y aquí un mini bizcocho que hice con lo que me sobraba de masa al hacer un copete para una tarta que hice el sábado. Me gusta tanto este cake, que en vez de adaptar la receta para el molde pequeño, la hice entera y hornee otro bizcocho para quedarme en casa. Lo bañé con almíbar de chocolate al que añadí una buena taza de café negro, y lo rellené con lo que me sobró de una buttercream suiza con chocolate blanco. El bizcocho no está torneado ni nada, porque era para comer en casa, así que el pobre no sale muy guapo, pero quería enseñaros el corte. Espero que os guste!!!!


Y ya acabo la que creo que ha sido la entrada más larga que he hecho desde que tengo el blog...jejeje. Entenderé que no hayáis llegado a leerla entera, pero a las que lo hayáis hecho, me gustaría conocer vuestra experiencia en este aspecto, si realmente esto que hacemos y a lo que dedicamos tantas horas, renunciando a hacer otras cosas, merece la pena... 
Mi conclusión ya os la he contado más arriba, a pesar de los pesares, hago esto porque me gusta, y aunque a veces pueda conmigo, y esté agotada, y me plantee dejarlo, creo que una vez que entras en este mundo, ya no puedes dejarlo... Lo hago porque me gusta.

Os veo después de feria!!!!

lunes, 2 de mayo de 2011

Tarta Spiderman para Fran

Buenas! Qué tal el puente? El mío lleno de visitas, hemos estado todo el fin de semana con gente entrando y saliendo de casa, y nosotros encantados, claro! Ahora ya está la casa vacía, y aunque tengo que recoger aún la cocina, he buscado un huequito para publicar alguna tartita. Iba a publicar las que he hecho para el día de la madre, una para mi madre y otra para mi suegra, las dos igualitas, pero como ayer no me dio tiempo a publicarlas, ya hoy que ha pasado el día... no me pegaba, así que las dejaré para otra ocasión. Hoy os enseño esta tarta que hice hace algunas semanas, ya ni me acuerdo cuándo, para Fran, el hijo de Isa y Fran, antiguos compañeros de trabajo, hace ya muchos años. Cómo pasa el tiempo, cuando trabajábamos juntos todos éramos jóvenes, solteros, y de niños ya ni hablamos... y ahora su hijo Fran ya cumple 6 años...  En fin, la vida pasa muy deprisa, y eso que no es mi hijo, jejeje...
Bueno, voy con la tarta: al principio Isa me dijo que estaba segura de que Fran iba a querer la tarta de Bob Esponja, que le encanta. Así que pensé: bueno, a este lo tengo dominado, no tiene ninguna dificultad, está chupao! Pero cuando nos pusimos en contacto para hablar de sabores y rellenos, me dijo que al preguntarle, Fran le dijo que prefería su tarta de Spiderman...nada más y nada menos! Nunca lo había hecho, y la verdad es que es uno de esos personajes que me dan pánico. No puedes hacer a Spiderman sentado tranquilamente en la tarta, no va con el personaje y estoy segura de que a cualquier fan de spiderman le desiluionaría ver a su súperhéroe en una postura tan poco heróica... Pero claro, yo que sólo doy mis pinitos en esto del modelado, que no tengo técnica, y que voy aprendiendo sola a base de errores, gracias a internet y todos vuestros maravillosos blog, sé ya por experiencia, que un muñeco modelado en pasta de azúcar tiene que ir bien "asentado" en la tarta para no arriesgarte a sufrir ningún percance, como que se le caiga un brazo, se le despegue una pierna, o simplemente, no aguante el peso al estar de pie, o se tambalee...en fin, pueden pasar mil cosas, y es que no se nos puede olvidar que al fin y al cabo, están hechos de AZÚCAR! Total, que me puse a buscar imágentes de tartas de Spiderman por la web, y lo que encontraba o no tenían al muñeco modelado, o eran de un nivel tan profesional que ni por asomo me veía capaz de hacerlo... Al final  vi una imagen de cómic de Spiderman sobre la azotea de un rascacielo en la que aparecía tumbado bocabajo, como al acecho, y sin tener mucha seguridad en mí misma, decidí probar a hacerlo así. Y este es el resultado:

Tuve ciertos problemas para colocarle las piernas pues el efecto quedaba un poco raro, y aunque no estoy 100% satisfecha con el resultado, creo que no quedó mal:

Al menos no está sentado!!!! Y la postura es aceptable para un Súperhéroe, no?????

A sus padres les gustó, espero que a Fran le haya hecho mucha ilusión y que estuviera rica!
Felicidades y gracias por confiar en mi!