martes, 21 de diciembre de 2010

Tarta Naipes con baraja española para Antonia

Hace algunas semanas Antonia me mandó un email comentándome que había visto mis tartas en el blog y que quería encargarme una como la de los naipes que he hecho un par de veces. Por poco no pude hacerla porque me la pidió un martes o miércoles para ese mismo fin de semana, y la verdad, entre el trabajo y los encargos tengo el tiempo muuuuuy justo, tengo que organizarme hasta el último minuto perfectamente para que me dé tiempo a todo. Al final, como esa semana sólo tenía dos tartas y no llevaba muñecos se la pude hacer. Aunque al final en hacer las cartas tardé más tiempo de lo que había pensado en un principio, no era tan fácil como pensaba... Antonia quería que las cartas fueran de la baraja española, y sinceramente es más difícil hacer el tres de oros o el dos de copas que el as de corazones (se hace con un cortador). Al final, después de mucho probar quedó así...

El que menos me gustó como quedó fue el uno de bastos...como me dijo una bruja cuando la vio, parece más un pimiento chili que el uno de bastos, pero bueno...hice lo que pude...

El 4 de espadas creo que quedó muy bien...

Y aquí el detallito de los dados y el cubilete. Mi padre cuando la vio me dijo que sí, que estaba bien, pero que tenía un gran fallo: al parecer según el palo al que pertenezca la carta, la "rallita" que enmarca la carta tiene uno, dos, tres o cuatro tramos. La verdad es que no tenía ni idea, y eso que me he echado mis buenas partiditas de solitario (me enseñó mi abuelo) y de cinquillo con mis abuelos y el resto de la familia. Cuando éramos pequeños, mis primos, mi hermana y yo íbamos a casa de mis abuelos y sacábamos un tarro de cristal enorme que mi abuela guardaba en un armario y que estaba lleno de pesetas, pesetas muuuy antiguas, que ella guardaba en el tarro desde hacía años. Jugábamos los cuatro unas cuantas partiditas al cinquillo apostándonos las pesetillas de mi abuela, y cuando acabábamos de jugar, devolvíamos religiosamente tooodas las pesetas, las ganadas y las perdidas, al tarro de mi abuela. Y aquí acaba mi relación con el juego...jajajaja, por eso no tenía ni idea de lo de las rallitas.
Bizcocho de brownie de chocolate negro, bañado con almíbar de chocolate y canela y relleno de buttercream de fresa.
Gracias Antonia por confiar en mí para vuestra tarta.

2 comentarios:

  1. acabo de descubrir tu blog y tengo que decirte que tienes unos trabajos geniales.
    me quedo por aquí como seguidora para no perderme ninguna de las cositas que vayas publicando. besos!!!
    www.laurillafondant.blogspot.com

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  2. Muchas gracias, Laurilla!!! Me voy a pasar por el tuyo a ver qué veo...Muak!

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