Más de un año sin pasar por aquí, madre mía. Cuando me doy cuenta de todo el tiempo que ha pasado teniendo el blog abandonado me da muchísima pena, pero necesitaba este tiempo de desconexión de la repostería, hay veces que uno necesita parar y disfrutar de un poco de tiempo de ocio, recuperar fuerzas y dejar que las ganas por hacer esto vuelvan poco a poco.
En este tiempo he hecho un par de trabajos, entre ellos la boda del hermano de mi amiga Mila que fue en diciembre y aún no hemos publicado, no tengo perdón.
Pero hoy tenía que enseñaros esta boda tan especial para mí, tanto que he dejado mi retiro de la repostería para hacer un trabajo de muchas semanas, casi dos meses, muchas horas invertidas, muchas prisas y mucho estrés.
La boda ha sido en Lucena, Córdoba, así que hemos tenido que cargar con tooodo lo que veis en las mesas desde Cádiz hasta Lucena. Los que hacéis este tipo de repostería sabéis lo que se sufre cuando se traslada un mísero cupcake en coche, así que imaginaos trasladar todo esto.
Evidentemente todo ha ido desmontado, en cajas, con millones de refuerzos y muchísimo cuidado.
Isa es mi prima pequeña. Nosotros somos 4 primos mayores y cuatro primos pequeños. Ella es la mayor de los pequeños. Con Isa aprendí lo que es querer a un ser pequeñito (con mi hermana sólo me llevo dos años, así que nos criamos casi a la par). Pero cuando con 8 años fui a conocer a esa prima al hospital, ya todos los fines de semana queríamos ir a verla, cogerla en brazos, que nos dejaran darle de comer. Y eso que ella sólo quería estar con su madre o con su hermana Bea, pero mi hermana y yo nos moríamos por estar con ella.
Cuando tenía 10 años y de repente la vida se le tuerce y pierde a su padre, nos demostró lo valiente y fuerte que era y sigue siendo. Aquél verano tan triste no lo olvidaré nunca, la entereza con la que esta niña afrontó todo nos dio una lección a toda la familia.
Isa siempre calladita, tan buena, tan reservada, tan lista, tan buena estudiante, ha ido pasito a pasito construyendo su vida y hoy su padre y (no me puedo olvidar de mi abuelo) el Cuqui, que tanto le querían, estarían orgullosísimos de ella.
Bueno, vamos con las mesas! La mesa de las tartas, la mesa de las chuches y la mesa de los quesos, todo eso monté ese día, así que imaginaos como acabé! Y a todo eso hay que sumar que estábamos en un cortijo a 30 km de donde se celebraba la boda, y todo lo que conlleva ir de invitada a una boda (maquillaje, peluquería, vestido, tocado...), una locura!!!!
La tarta fue el postre del menú. Bizcocho de chocolate relleno de confitura casera de frutos rojos y crema suiza de frutos rojos. Todos los pisos que se ven en las fotos son tartas reales, más uno más que de quedó en la cocina para completar las raciones (aunque al final sobró, jaja)
Además en la mesa dulce iban dos bundt cakes, uno de naranja y otro de limón, y dos botes de merenguitos de naranja, fresa, limón y frutos rojos.
Todas las flores de las tartas son de azúcar, hechas a mano pétalo a pétalo (ya os digo, sólo haciendo flores he estado 3 semanas)
Los novios los he modelado en porcelana fría, el encaje de la muñeca es el mismo que el del vestido de la novia, se lo cosí una vez modelada la muñeca (y no tengo ni idea de coser, jajaja)
Sobre la decoración, guirnaldas, pompones, botellitas, tengo que agradecer como siempre a mi amiga Mila de Sueños Dulces su buen hacer y buen gusto. Gracias, gracias y gracias, Mila, no sé qué haría sin ti!!!! Qué os parecen las botellitas pintadas por ella??? Me encantaron! El decorador que conrató mi prima le puso las flores tan bonitas que veis. Me encantó el resultado. Os dejo con las fotos de la mesa:
La mesa de las chuches la pusimos en la zona donde se daba el baile y las copas. Guirnalda y pompones hechos por Mila. El cartel para compartir fotos se lo tengo que agradecer a Mila y a Paula, consiguieron hacerlo con el mismo diseño del papel que mi prima eligió para decorar las letras y las guirnaldas, quedó precioso!
De la mesa de los quesos no tengo buenas fotos porque no estaba terminada cuando me fui a arreglar, dejé todo decorado y preparado para que el catering terminara de cortar el queso y lo colocara, pero me tuve que ir antes de que terminaran, así que está a medias. Y cuando llegamos de la ceremonia, ya habían llegado los invitados y había cola alrededor de la mesa, así que imposible hacerle fotos, jajaja.
Las guirnaldas y pompones ya sabéis, mi hada madrina Mila, y el cartel de "Uvas, pan y queso saben a beso" también lo hicieron Mila y Paula, siempre me ha gustado ese refrán y quedaba perfecto en la mesa <3 p="">3>
La boda fue preciosa, muy emotiva y muy divertida, nos lo pasamos genial y tengo que decir que me llevé muchos piropos por lo bonito y rico que estaba todo, así que estoy muy contenta con el resultado, y muy aliviada porque después de toda la organización, planificación, embalaje, traslado, descarga, montaje (en medio de todo esto, peluquería, maquillaje, una boda, una comida, unas copas, un poco de resaca), volver al día siguiente a recoger todo, embalar, cargar coche, viaje de 3 horas y volver a descargar, todo salió bien, y esto...es casi un milagro.
Tengo que agradecer al Restaurante el Patio del Hotel, del Hotel Santo Domingo, en Lucena, lo bien que se portaron conmigo, todo lo que me ayudaron y facilitaron el trabajo para montar todo esto. En especial a Miguel, su mujer y a Manolo. Al principio les puse atacados, sobre todo a Manolo, pero al final me lo gané y estuvo toda la boda mimándome pendiente de que no me faltara nunca una copita en la mano, jajaja. Y Miguel que el pobre me dijo que la noche antes soñó conmigo porque estaba preocupado por el corte de la tarta, no tenía buenas experiencias con las tartas fondant. Pero una vez servida, me llevó hasta la cocina para hablar con los cocineros, que me dijeron que les gustó mucho la tarta, que estaba muy rica, y la cortaron perfecta, tal como les expliqué en el esquema que les llevé. Así que tanto Miguel como yo respiramos tranquilos, jajaja. Genial el menú de la boda, todo riquísimo y muy profesional todo el equipo, totalmente recomendable una boda en este hotel tan bonito!
Y por supuesto gracias a toda la familia por ayudarme y apoyarme en todo este jaleo, sin su compresión y ayuda no se pueden hacer estas cosas. Y sobre todo a Gonzalito, como siempre, por todo, eres un santo hijo!
Isa y Ale, muchas felicidades, sé que vais a ser muy felices porque os queréis y eso se ve. Muchas gracias por este día tan bonito que nos habéis regalado.