Tarta de boda para una dentista y un novio muy alto

Marta me llamó hace algunas semanas para encargarme una tarta para su amiga Marta. Cumplía años el mismo día que se casaba, y su amiga quería regalarle algo muy especial y personalizado. No tenía mucho tiempo, tenía otro encargo para esa semana bastante grande, pero pude hacerle una tarta para Marta.

Me contó un poco sobre ellos: Marta es dentista, es morena, con el pelo ondulado. Es bajita. Siempre está sonriendo. Tiene un loro.

Y en la clínica donde trabajan tienen unos sillones muy característicos que su amiga quería que fuera en la tarta. De Fermín me dijo que era alto. Muy alto. Y al lado de Marta que es bajita parece más alto, claro. Me mandó unas fotos de los dos.

Y aquí los tenéis. Marta con su vestido de novia, con la mascarilla propia de los dentistas, con su loro y un espejito de esos que usan ellos para vernos la boca, jeje. Y está de pie al lado de su ya marido, Fermín, que sentado es igual de alto que Marta. El pelo de los dos he intentado hacerlo lo más parecido a las fotos que me mandaron. 

Y el sillón, también me mandó una foto del sillón, intenté reproducirlo lo mejor que pude.

Para que fuera una tarta de bodas de verdad, decidí ponerle el fondo blanco y un par de rosas color coral a juego con la cenefa que la rodea. Mi intención es que además de una tarta divertida personalizada, quedara también una tarta de bodas elegante y bonita.

A la novia, además de desearle lo mejor,  tengo que decirle que tiene una amiga encantadora que la quiere un montón, porque hizo este encargo con todo el cariño del mundo, con la intención de que fuera algo muy, muy especial. Yo espero haberlo conseguido. Ha sido un placer hacer esta tarta y tratar con gente tan agradable! Un beso Marta.

Las flores son mi asignatura pendiente, sólo sé hacer rosas y se pueden mejorar evidentemente. Estoy deseando hacer algún curso de flores para aprender a hacer ramos y bouquets, y distintos tipos de flores. A ver si seguimos en racha y puedo permitírmelo!

Dos cositas antes de despedirme:

La primera y más importante, os sigo pidiendo ayuda para Lio, el perrito que se perdió en El Puerto, del que os hablo en la entrada anterior. Creemos que está vivo con alguien, así que, por favor si lo veis avisadnos! Su familia está muy preocupada.

Y la segunda: me están planteando dar más cursos para enero o febrero. Pueden ser en El Puerto o en Sevilla, así que si no sabéis qué pedirle a los Reyes, ya sabéis, que os regalen un curso para aprender a hacer tartas, pasaréis un día genial y además entraréis en un mundo precioso que os enganchará. Podéis ver en Facebook los trabajos que están haciendo en solitario mis alumnas, y en muy poco tiempo! (arriba a la derecha puedes pinchar directamente en la página de Facebook).

¡Feliz Navidad a todos!