Tarta balón de fútbol

Aprovecho que estoy en casa convaleciente para enseñaros una de las tartas pendientes que tengo atrasadas. 

Tanto curro me está pasando factura, y tengo una contractura en la espalda que me ha obligado a guardar reposo unos días. Estoy tomando relajantes musculares, así que os aviso de que puedo soltar alguna tontería o incoherencia, me llevo todo el día durmiendo y el poquito rato que estoy despierta casi no puedo ni vocalizar (como dicen por aquí: "con una torrija en lo alto"... debe de ser que si te pones una torrija en la cabeza te vuelves tonto o algo así, no? jejeje)

Esta tarta me la encargó Raquel para la comunión de su niño. Tenía mucha ilusión por regalársela, habían visto el modelo en el blog de Tartricia, una chica que hace unas tartas muy originales y con un estilo muy particular. Eso me dio un poco de miedo, pues cuando te piden que copies la tarta de alguien, es muy difícil que te quede igual, sobre todo porque cada una tenemos nuestro estilo, y nunca sabes si la persona que te la pidió quedará contenta con el resultado, que puede no parecerse mucho al modelo original. Por eso avisé a Raquel, que nunca iba a quedar exactamente igual, pero me dijo que ella ya había visto mis tartas y confiaba en mí.

Nunca había hecho un bizcocho en forma de balón, ni siquiera tenía el molde, que tuve que comprar para la ocasión. Y encima las tartas en 3D no son precisamente lo mío, así que estaba un poco asustadilla con esta tarta.

Y tenía razones para estarlo, porque el balón me dio una tarde de sudor y lágrimas que no se me va a olvidar en la vida!!!
Era un bizcocho bastante grande, pesaba mucho. Y claro, tenía que cortarlo para rellenarlo, no iba a dejar sólo el relleno del centro porque iba a quedar una tarta un poco seca. Como no quería utilizar almíbar (si le llego a echar almíbar se me descuadran todas las capas y en vez de un balón de fútbol iba a parecer un balón de playa deshinchado!), así que utilicé una receta de bizcocho de vainilla muy esponjoso que no necesita almíbar. Lo malo fue que de tan esponjoso que era se acható un poco la parte de abajo sobre la  que iba apoyada...
Cubrir una esfera con fondant no es fácil, pero al final lo conseguí. Lo cubrí primero con blanco, y después con una plantilla de un hexágono fui cortando partes blancas y con una de un pentágono las partes negras. Y poco a poco empecé a hacer el dibujo del balón. Cuando empecé por ariba empezó a quedar muy bien, pero cuando llegué a la parte de abajo...no cuadraba nada!!! Uf, tuve que ir tirando un poco de aquí y otro poco de allá para que fueran cuadrando los puñeteros hexágonos y pentágonos... Un trabajo de chinos, vamos!
Al final, con muchas horas de trabajo conseguí que quedara más o menos aceptable, aunque la próxima vez que alguien me encargue un balón me lo pensaré muy mucho antes de aceptarlo! Avisados quedáis!

Los sabores de los bizcochos eran: piso inferior bizcocho de chocolate negro, relleno de smb de nutella, y el balón como ya os he dicho antes, era un bizcocho de vainilla relleno de smb de dulce de leche.

Raquel, por fin he publicado la tarta de tu niño, perdona por el retraso pero como siempre, voy laidísima! Gracias por confiar en mí y felicidades a Abraham por su comunión y por tener esos papis que le quieren tanto y que buscaron por cielo y tierra quien les hiciera la tarta que él quería para su comunión. Un beso!
Perdón como siempre por la calidad de las fotos...no me acuerdo qué me pasó ese día, pero la verdad es que me salieron fatal!!!

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