Esta tarta me la encargó Sandra para ella misma. Es una compañera de trabajo que vio mis tartas y como su cumple estaba cerca, quiso que le hiciera una tarta. Le pregunté qué motivo o decoración le gustaba, y al principio me dijo que lo que yo quisiera. Pero eso lo hace todo taaaan difícil... Hay veces que estoy inspirada y se me ocurren mil ideas para poner en la tarta, pero corro el riesgo de que lo que me guste a mí no le guste a la persona a quien va dirigida la tarta...sobre gustos...ya sabemos. Y lo peor es que hay veces que la inspiración no te viene...no te viene, y no te viene. Y a ver qué haces... Así que le insistí un poco y ya me dijo que a ella le gustaba Hello Kitty!!! Y esto te lo pone ya muy fácil! Hello Kitty es protagonista de milas de tartas, hay millones de ideas sobre ella, y da mucho juego. Así que listo, la tarta de Sandra iba a ser de hello Kitty!
Se me ocurrió la idea de ponerla como una bailarina, así que aquí está ella con su tutú y sus zapatillas de balet.
Estas velas me encantan, y cada vez que tengo la oportunidad, la pongo en mis tartas.
Y claro, no podían faltar corazones de todos los tamaños...colores no hay muchos, de hecho al final de la tarde, decidí añadirle los adornos en amarillo y verde porque todo lo que tenía preparado era rosa, y ya me parecía demasiado empalagoso...
El bizocho era un brownie de chocolate blanco, bañado en almíbar de chocolate y relleno de ganaché de chocolate con leche y nutella casera.
Felicidades Sandra!
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